¿Cómo el Trauma Reescribe Nuestra Historia Corporal?
Cuando el cuerpo lleva la cuenta de experiencias que la mente prefiere olvidar, cada célula, cada músculo, cada latido del corazón se convierte en un archivo viviente del pasado.
Este blog inspirado en le libro "El Cuerpo lleva la Cuenta: Cerebro, mente y cuerpo en la sanación del trauma" de Bessel van der Kolk, explorará cómo el trauma psicológico no es simplemente un recuerdo doloroso almacenado en nuestra mente, sino una experiencia que transforma profundamente la relación entre nuestro cerebro, mente y cuerpo.
La obra revolucionaria del Dr. Bessel van der Kolk nos invita a comprender que la sanación del trauma requiere mucho más que palabras: demanda una reconexión fundamental con nuestra experiencia somática, una renovación de la relación con nuestras sensaciones más íntimas y una reintegración de los fragmentos dispersos de nuestra historia personal.
🧠 La Neurobiología del Trauma: Cuando el Pasado Secuestra el Presente
La amígdala cerebral actúa como un sistema de alarma hipersensible, manteniendo al superviviente en estado de alerta perpetua. Durante los episodios de trauma, ocurre una desconexión lingüística: el área de Broca se desactiva durante los flashbacks, dejando a las personas sin palabras para expresar su terror.
El trauma genera una fragmentación temporal; congela el tiempo, atrapando a la persona en un eterno presente donde el peligro nunca termina. Los estudios de neuroimagen revelan una verdad inquietante: cuando una persona traumatizada revive su experiencia, su cerebro reacciona como si el acontecimiento estuviera sucediendo en ese preciso momento.
Las hormonas del estrés inundan el sistema, el corazón se acelera, la presión arterial aumenta, pero no hay ningún peligro real presente. Esta es la cruel paradoja del trastorno por estrés postraumático: el cuerpo permanece atrapado en una batalla que la mente sabe que ya terminó.
La investigación pionera con veteranos de Vietnam reveló que los recuerdos traumáticos no se almacenan como narrativas coherentes, sino como fragmentos sensoriales dispersos: imágenes congeladas, sonidos ensordecedores, sensaciones corporales abrumadoras. Cuando estos fragmentos emergen, no lo hacen como recuerdos del pasado, sino como experiencias inmediatas e inescapables del presente.
🧍 El Cuerpo como Archivo Viviente del Trauma
El Dr. van der Kolk descubrió que el trauma cambia fundamentalmente cómo percibimos nuestro propio cuerpo. Las personas traumatizadas a menudo se sienten desconectadas de sus sensaciones físicas, como si habitaran un territorio enemigo.
Esta desconexión no es accidental: es una estrategia de supervivencia que el cerebro implementa cuando las sensaciones corporales se vuelven insoportables. La despersonalización —sentirse observador externo de la propia vida— y la desrealización —experimentar el mundo como irreal o distante— son respuestas adaptativas que alguna vez permitieron sobrevivir a situaciones intolerables. Sin embargo, cuando persisten mucho después del peligro, estas defensas se convierten en prisiones que impiden el acceso a la plenitud de la experiencia humana.
🔓 De la Impotencia Aprendida a la Acción Efectiva
Los experimentos con animales sometidos a descargas eléctricas ineludibles revelaron un patrón devastador: incluso cuando las puertas de sus jaulas se abrían, permanecían paralizados, incapaces de escapar. Esta impotencia aprendida tiene un paralelo directo en la experiencia humana del trauma.
1. Inmovilización Traumática: El sistema nervioso queda bloqueado en modo defensivo, incapaz de completar la respuesta de lucha o huida.
2. Repetición Compulsiva: La persona recrea inconscientemente situaciones que reproducen el trauma original, buscando dominio sobre lo incontrolable.
3. Recuperación del Agenciamiento: La sanación requiere experiencias que permitan al cuerpo completar las acciones defensivas interrumpidas.
La clave para comprender la recuperación del trauma radica en reconocer que no basta con hablar sobre lo sucedido. El cuerpo necesita experiencias físicas concretas que contradigan la sensación de impotencia. Necesita sentir que puede defenderse, escapar, establecer límites. Esta comprensión revoluciona completamente el enfoque terapéutico.
🫀 El Sistema Nervioso Autónomo: Entre la Movilización y el Colapso
La investigación del Dr. Stephen Porges sobre la teoría polivagal ilumina cómo el sistema nervioso autónomo regula nuestros estados de activación. El nervio vago conecta el cerebro con el corazón, los pulmones y el sistema digestivo, actuando como el principal canal de comunicación entre el cuerpo y el cerebro.
Las personas traumatizadas oscilan frecuentemente entre estados de hiperactivación (ansiedad, pánico, rabia) e hipoactivación (depresión, entumecimiento, desconexión). Este péndulo exhaustivo impide el acceso a la ventana de tolerancia donde es posible la regulación óptima y el procesamiento adaptativo de las experiencias.
🐎 Los Tres Cerebros: Una Jerarquía de Supervivencia
Paul MacLean comparó la relación entre el cerebro racional y el cerebro emocional con un jinete montando un caballo.
- Neocórtex: Pensamiento racional, planificación y lenguaje. Es vulnerable al bloqueo traumático.
- Sistema Límbico: Emociones, memoria y apego. Evalúa seguridad versus amenaza.
- Tronco Cerebral: Funciones vitales automáticas. El cerebro reptiliano más primitivo.
En condiciones normales, el jinete mantiene el control. Pero cuando el caballo se asusta y sale galopando, el jinete solo puede aferrarse con todas sus fuerzas. Del mismo modo, cuando el sistema límbico detecta peligro, los lóbulos frontales pierden su capacidad de modular las respuestas automáticas.
La terapia conversacional por sí sola tiene limitaciones significativas porque accede principalmente al neocórtex, mientras que el trauma reside en las estructuras más profundas y primitivas del cerebro. La sanación debe encontrar maneras de calmar y reorganizar estos sistemas subcorticales.
🎨 Cuando las Palabras Fallan: La Desactivación del Área de Broca
Los estudios de neuroimagen revelaron un hallazgo sorprendente: durante los flashbacks traumáticos, el área de Broca —el centro del habla— se desactiva completamente. Esto explica por qué las personas traumatizadas a menudo describen su experiencia como "sin palabras".
No es falta de voluntad para comunicarse; es una incapacidad neurobiológica real. El trauma es fundamentalmente preverbal. Cuando nuestros sistemas de supervivencia se activan, el lenguaje se vuelve accesorio. Solo quedan sensaciones puras, emociones intensas y respuestas corporales automáticas.
💊 La Revolución Farmacológica: Promesas y Limitaciones
Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) ofrecieron a muchas personas una mayor capacidad para regular sus emociones. Sin embargo, el modelo de enfermedad cerebral tiene limitaciones graves al reducir experiencias complejas a simples desequilibrios químicos.
La medicación puede calmar el sistema de alarma, pero no puede enseñar al cuerpo a sentirse seguro, ni restaurar las conexiones interpersonales rotas, ni proporcionar las experiencias correctivas que el sistema nervioso necesita para reorganizarse.
🧩 Caminos hacia la Integración: Enfoques de Arriba hacia Abajo
01 Consciencia Presente: Observar pensamientos y sensaciones sin ser arrastrado por ellos.
02 Reestructuración Cognitiva: Identificar y modificar patrones de pensamiento distorsionados.
03 Construcción Narrativa: Crear una historia coherente que integre el trauma.
04 Conexión Relacional: Restaurar la confianza a través de vínculos seguros.
Estos enfoques fortalecen la capacidad de la corteza prefrontal para regular el sistema límbico. Sin embargo, no podemos "pensar" para salir del trauma cuando el cerebro racional está offline durante una crisis. Necesitamos también enfoques que trabajen directamente con las estructuras cerebrales más primitivas.
🌿 Sanación Desde las Raíces: Enfoques de Abajo hacia Arriba
Los enfoques de abajo hacia arriba trabajan directamente con el tronco cerebral y el sistema límbico, recalibrando el sistema nervioso autónomo sin requerir procesamiento cognitivo.
- Trabajo Respiratorio: La respiración es el puente poderoso entre mente y cuerpo.
- Trabajo Corporal: El tacto terapéutico apropiado desbloquea tensiones crónicas.
- Yoga y Movimiento: Reconstruyen la conexión y seguridad interna.
- Ritmo y Música: Sincronizan el sistema nervioso a través de vías ancestrales.
Modalidades innovadoras como el neurofeedback, el EMDR y la psicoterapia sensoriomotriz operan en este nivel, ofreciendo al cerebro información directa sobre sus propios estados.
🤝 El Poder Transformador de las Relaciones Seguras
Las neuronas espejo —ese "WiFi neuronal"— explican por qué las relaciones son tanto la fuente de las heridas más profundas como el vehículo más poderoso para la sanación.
El trauma casi siempre involucra la ruptura de conexiones humanas; la recuperación requiere su restauración. La sintonización empática, la regulación co-creada y el apego reparador pueden literalmente reconectar el cerebro gracias a la neuroplasticidad.
Restaurar relaciones y comunidad es fundamental para restaurar el bienestar. Nuestra capacidad de destruirnos mutuamente es proporcional a nuestra capacidad de sanarnos entre nosotros.
✨ Mensaje Final: La Sabiduría del Cuerpo y el Coraje de Sentir
El cuerpo lleva la cuenta, sí, pero también guarda la sabiduría de la sanación. Cada sensación incómoda contiene información vital sobre lo que necesitamos para recuperar la integridad. La tarea no es silenciar estas voces, sino aprender a escucharlas con compasión.
La verdadera recuperación no consiste en "superar" el pasado, sino en expandir nuestra ventana de tolerancia, en desarrollar la capacidad de sentir plenamente sin ser abrumados y en recuperar la capacidad de estar completamente presentes.
El cuerpo que lleva la cuenta también guarda las claves de nuestra liberación. Que este conocimiento nos inspire a abordar el sufrimiento humano con mayor compasión y a reconocer que la recuperación es una responsabilidad colectiva.
©2025 Alfredo Otto – Todos los derechos reservados
(*) Alfredo Otto. Dirigente social comprometido con el desarrollo humano y local. Desde la Fundación Huellas Misioneras, Alfredo impulsa proyectos de inclusión y crecimiento en Misiones. En sus reflexiones, explora la conexión entre el liderazgo, el compromiso comunitario y el propósito esencial de la vida.

